Para saber el momento exacto en que nació esta pasión mía por los libros tengo que remontarme unos quince años atrás.
Mi padre tomaba uno de los libros que llenaban mi pequeña estantería y se sentaba junto a mi almohada para leerme un par de capítulos. Recuerdo nítidamente cómo sus labios se curvaban en una sonrisa divertida al ver mis protestas por no poder escuchar el final, recuerdo todos y cada uno de los finales posibles que imaginaba hasta quedarme dormida.
Realmente pienso que todas esas noches que me dormía fantaseando con desenlaces alternativos, aquellas mediodías que leía mientras mis compañeros veían la televisión o las numerosas tardes que escribía mientras el resto echaba la siesta; me han llevado a estar donde estoy.
Antes de continuar, quiero darle las gracias a mis padres por haberme inculcado este amor por la lectura.
Antes de continuar, quiero darle las gracias a mis padres por haberme inculcado este amor por la lectura.
Este blog va dirigido a todos aquellos que disfrutan perdiéndose en los pasillos de cualquier biblioteca, que viven mil vidas sin moverse de su cuarto, que sueñan cuando el resto duerme.
Busco mostrarte, querido lector, que las cosas no van tan mal como muchos las pintan. La música, los libros y la poesía son diversos ejemplos de la otra cara de la moneda, el mundo es un buen lugar.
Quiero despertar en ti las ganas de tomar un libro entre tus manos y soñar.
Mi objetivo no es ser una página más de esas que ofrecen respuesta a todos esos ''¿Qué te ha parecido el libro?'' que muchos estudiantes teclean cuando se ven obligados a leer cualquier libro y no están por la labor. Quiero hablar sobre aquello que se escribe, y escribir.
Mi fin es despertar el amor por la lectura en todo aquel que llegue aquí y carezca de él, hacer crecer dicho amor en quiénes ya lo posean. Quiero animar a todo el mundo a tomar un lápiz o bolígrafo entre sus manos, y a escribir posibles finales, a iniciar maravillosos principios.
Personalmente busco crecer, conocerme un poco más e ir haciéndome un hueco en ese mundillo que es el periodismo en la red.
Por último, quiero compartir que llevo varios días pensando en mi palabra para el mundo. He llegado a la conclusión de que no nací con una barra de pan bajo el brazo, sino con un libro. Por ello creo que mi palabra para el mundo son todas las palabras habidas y por haber, que a quien quiero llegar a todos aquellos que dejen lo que tengan entre manos para leerme un segundo.
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